Un juicio con mentiras
II Concurso IES Miguel Hernández, 2007
(Basado en el libro “¿Cómo se llama este libro?”, de Raymond Smuyllan, de lectura muy recomendable)
En un lejano país habitaban tres tipos de personas: los veraces, los normales y los falsos. Los veraces siempre decían la verdad, los falsos siempre mentían y los normales en ocasiones mentían y en ocasiones decían la verdad (parece que en la actualidad sólo han sobrevivido las personas de este último tipo).
Se presentaban ante un juez que debía juzgar un crimen tres personas, el acusado, el abogado defensor, encargado de su defensa y el fiscal, encargado de su acusación. Se sabía que uno de ellos era veraz, otro falso y otro normal, aunque no se sabía quién era qué. Y, además, era conocido que si el acusado no era culpable, entonces el culpable debía ser el abogado defensor o el fiscal, y también que el culpable no era falso.
Sus declaraciones en el juicio fueron las siguientes:
El acusado dijo que era inocente.
El abogado defensor dijo que su cliente era inocente.
El fiscal afirmó que el acusado era culpable.
Después de esto, el juez meditó un cierto tiempo, y preguntó al fiscal si él (el fiscal) era culpable. Cuando el fiscal dijo que sí, el juez meditó unos instantes de nuevo, y preguntó al acusado si el fiscal era culpable. Con la respuesta que dio el acusado, el juez dictó sentencia.
¿Puedes decir qué respondió el acusado (sí o no), razonando tu respuesta, y a quién condenó el juez por el crimen?
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